LOS PERROS HAMBRIENTOS

La novela presenta la unión estrecha del hombre, el perro y la Naturaleza. Al tema asciende fácilmente el lector, apoyado en el tradicional conocimiento de la fidelidad del perro al amo y del afecto de éste por aquél. El novelista los identifica de tal forma, que el destino de los perros «Wanka», «Zambo», «Mañu», «Pellejo» y «Gueso» —cuyas biografías relata el escritor— es totalmente el mismo que el de sus amos. Su personalidad es tan grande que difumina los perfiles de los personajes humanos.

La novela se desarrolla in crescendo. Su planteamiento inicial es de paz y felicidad. Los perros pastores son buenos y fieles a sus amos, que cumplen alegremente con su oficio de guardianes de rebaños. Viven ligados a la suerte humana, y ésta, en un principio, es favorable. En los primeros capítulos se refleja el bienestar y la riqueza

Es la lucha por la supervivencia. El perro se vuelve contra el hombre y el hombre contra el perro. Es una guerra sin cuartel. Ciro Alegría alcanza las notas más fuertes y duras al describir las penurias, hambres y situaciones trágicas que pasan, íntimamente unidos, hombres y animales.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena introduccion

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