EL MUNDO ES ANCHO Y AJENO

Todo gira en torno al mismo asunto: la injusticia del hacendado, apoyado por el gobierno, contra el indio y el cholo, es la destrucción de la comunidad de Rumi, en donde vivían quinientas personas entre indios y mestizos. Las razones para este atropello son las acomodaticias interpretaciones que de las leyes hacen los prepotentes hacendados, con el auxilio de prefectos y magistrados venales, además de la -aprobación del clero rural, que se inclina ante la voluntad del terrateniente. Todas las fuerzas vivas están siempre compradas por el latifundista, que lo logra valiéndose de favores y dádivas.

El clímax de la novel-a es creado por el autor desde el comienzo de la obra. Ya en el principio el lector capta que el tema de la narración va a estar marcado por la desgracia. Con esta palabra se inicia el texto que, para darle más énfasis, va entre admiraciones. Ella marcará toda la temática del libro, planteando un duro problema cuya solución no va a ser afortunada. En el capítulo final veremos que se cumple ampliamente la desgracia profetizada en el primero al ser destruida, por medio del ejército con su moderno armamento, toda la sencilla y rústica comunidad de Rumi.

LOS PERROS HAMBRIENTOS

La novela presenta la unión estrecha del hombre, el perro y la Naturaleza. Al tema asciende fácilmente el lector, apoyado en el tradicional conocimiento de la fidelidad del perro al amo y del afecto de éste por aquél. El novelista los identifica de tal forma, que el destino de los perros «Wanka», «Zambo», «Mañu», «Pellejo» y «Gueso» —cuyas biografías relata el escritor— es totalmente el mismo que el de sus amos. Su personalidad es tan grande que difumina los perfiles de los personajes humanos.

La novela se desarrolla in crescendo. Su planteamiento inicial es de paz y felicidad. Los perros pastores son buenos y fieles a sus amos, que cumplen alegremente con su oficio de guardianes de rebaños. Viven ligados a la suerte humana, y ésta, en un principio, es favorable. En los primeros capítulos se refleja el bienestar y la riqueza

Es la lucha por la supervivencia. El perro se vuelve contra el hombre y el hombre contra el perro. Es una guerra sin cuartel. Ciro Alegría alcanza las notas más fuertes y duras al describir las penurias, hambres y situaciones trágicas que pasan, íntimamente unidos, hombres y animales.

LA SERPIENTE DE ORO

Se relata la vida sencilla de los cholos, describiendo en todas sus facetas la vida de la comunidad por medio de personajes aislados, con su sentido rural, su lenguaje arcaico, llenos de poesía y colorido, lo que resta dureza -a la vida trágica de los balseros. Es un típico determinante del autor peruano, que no pretende recargar los tintes amargos de la vida y. para suavizarlos, utiliza las descripciones, un tanto bucólicas, de la existencia de estos cholos, a veces coloreada con unas pinceladas de humor. Para dar más realismo, la narración la hace en primera persona, por medio del cholo llamado Lucas Vilca, que va contando todo cuanto ve y siente.

Con La serpiente de oro, el indigenismo se transforma en nativismo, lo local se hace universal y la vivencia transitoria se convierte en misión histórica: el destino de un pueblo. La intención ha sido la misma que en todas las obras de protesta social: denunciar que, frente a la absorbente oligarquía, hierve la vitalidad provinciana, basada en la dignidad de la persona y la tradición comunal.

Conociendo a Ciro Alegría


Ciro Alegría, novelista y político peruano, nació en el caserío de Quilca, uno de los 7 "pungos" (casas de administración y gestión), un 4 de noviembre de 1909, en la sierra del departamento de La Libertad, Perú. Su padre, José Eliseo Alegría Lynch fue un joven intelectual, lector del anarquista peruano Manuel González Prada, que desafió la autoridad del abuelo del novelista, Don Teodoro Alegría, casándose con la hija del capataz de la hacienda (Herminia Bazán Lynch), e intentando una pequeña reforma agraria entre los campesinos de Marcabal. Don Teodoro, que había dejado a José Eliseo al frente de la Hacienda y vivía en Lima como Diputado, regresó a sus tierras y deportó a su hijo a un modesto caserío en las estribaciones de la Cordillera de los Andes, y ahí nació y vivió su primera infancia Ciro Alegría, rodeado de indios, hasta que el abuelo recordó que su nieto tenía que escolarizarse y lo separó de sus padres para enviarlo a Trujillo (capital de La Libertad), donde estudió en el Colegio San Juan, siendo su primer maestro, el que le enseñó a leer y escribir, el poeta peruano César Vallejo.
De joven, Alegría fue encarcelado dos veces a causa de su militancia en el APRA, siendo expulsado del país y refugiándose en Chile, con 21 años. Su regreso al Perú se vio truncado en múltiples ocasiones a causa de la concatenación de dictaduras y gobiernos oligárquicos que le negaban su derecho a volver al Perú. Alegría vivirá ese largo exilio de 3 décadas en Chile, los Estados Unidos, Puerto Rico y Cuba. Durante prácticamente toda su vida adulta, escribe, vive y recuerda el Perú en la distancia.
En su exilio en Santiago de Chile, se desposó con su tía segunda, Rosalía Amézquita Alegría, con la que tuvo dos hijos, Ciro y Alonso. Alonso Alegría ha llegado a ser un considerado dramaturgo peruano. Se divorcia desde Nueva York, en 1945. Posteriormente, se casaría con una portorriqueña, con la que no tendría hijos, Ligia Marchand. Por último, desposaría en terceras nupcias a la poetisa peruano-cubana Dora V
arona, recopiladora y estudiosa de su obra, con la que tuvo cuatro hijos: Cecilia, Ciro, Gonzalo y Diego, de los cuales Diego, el menor nacería póstumamente y fallecería con 14 años. Gonzalo Alegría es presidente de la Fundación bMundi, desde la cual colabora con el Perú y la obra de su padre.
Volvió a residir en su tierra con 51 años y falleció de 58 años. En su exilio en Nueva York, Alegría abandona el aprismo. A su vuelta al Perú, y a pedido de su amigo Fernando Belaúnde Terry, Alegría se unió al partido Acción Popular, por el cual fue elegido diputado en 1963. Así mismo, se incorporó a la Academia Peruana de La Lengua en 1960 y asumió el cargo de presidente de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas. Falleció en Lima en 1967.


El Indigenismo de Ciro Alegría

En el Perú, Ciro Alegría, es uno de los grandes novelistas de la corriente indigenista. La novela de Alegría es de honda preocupación humana, resuelta, sin rodeos, encuadrada en la protesta social y política, apegada a las realidades del mundo al que se refiere, pero sin concesiones a lo horripilante, como la novela de otros escritores de esta corriente; hay en ella, por el contrario, un mesurado tono lírico que presta una base todavía más convincente a la protesta. Alegría ve al campesino peruano en sus luchas y conflictos, con la naturaleza y con otros hombres. A él debemos la conciencia de la dignidad de todos los peruanos, sea cual fuere su condición social, simbolizada en la figura del aguerrido Rosendo Maqui, alcalde de la comunidad de Rumi en la novela El mundo es ancho y ajeno. José María Arguedas continúa en cierto sentido la veta de Alegría, pero le confiere una peculiar originalidad. Dueño de un prosa vigorosa, le confiere lirismo a sus ficciones, con la incorporación de personajes indios y mestizos en un marco de profunda integración con la naturaleza como sucede en su novela Los ríos.

Definición del Indigenismo

Es un movimiento literario neorrealista que se caracteriza por presentar principalmente al hombre peruano, en su agreste y vasto territorio, como el gran protagonista. Se hacen presentes los temas de carácter social-realista y objetivo-colectivista, en los cuales el hombre peruano lucha por alcanzar una sociedad más justa. Ciro Alegría nos presenta la sierra del norte, la azarosa lucha de las comunidades andinas contra los terratenientes, la ancestral tragedia del morador andino. Mientras tanto Arguedas nos muestra la lucha de las comunidades en la sierra sur. Se le considera el iniciador del indigenismo a Enrique López Albújar.

Características del Indigenismo



  • Corriente que reniega de la europanización y del falso cosmopolitismo de los representantes de nuestra cultura.

  • Convierte al indígena en protagonista y héroe, en personaje principal, sujeto a creencias y costumbres ancestrales, poseedor de un sentimiento mágico y mítico.

  • La vida del campesino peruano se convierte en materia artística y él comienza a ser protagonista de su propio destino.

  • Su temática es la opresión, la miseria, las costumbres, carácter y modo de su vida indígena hispanoamericana.

  • Visualiza al indígena como problema y no como espectáculo o como motivo de explotación literaria.

Características de su obra

  • Recoge el lenguaje de sus personajes para esculpir una obra de arte por su sencillez y sinceridad.

  • Transmite el secular sufrimiento de un pueblo sojuzgado.

  • Utiliza la descripción del paisaje de la sierra norte.

  • Presentan perfección artística.

  • Exalta al indio y sus valores y protesta por su situación postergada en el Perú.